Tu mente solo puede pensar en que hacer, a qué momento ir, o a quien decirle sobre tal secreto descubierto.

¿A qué momento de tu vida viajarías?

¿Viajarías al pasado a cambiar algo que has hecho, o solo revivirías un momento de felicidad?

Sobre el tiempo…

Carlo Rovelli, El Orden del Tiempo.

“Habitamos el tiempo, como peces en el agua.”

Quédate quieto en tu cuarto durante la noche. Escucharas la voz de tu cabeza, escucharás tu respiración. Notaras que nada está sucediendo a tu alrededor. Pero si sales de la casa, notaras un mundo que no espera ni un segundo por nada ni nadie.

El tiempo es comúnmente explicado con ecuaciones físicas, pero lo podemos definir como el cambio, o el intervalo sobre el cual el cambio ocurre.  Es imposible saber si el tiempo pasa, si nada cambia a tu alrededor.

Pero podemos sentirlo en cómo nos esculpe arrugas en la cara, como debilita los huesos y como blanquea las cabelleras…o las desaparece en algunos. Las medimos con las manecillas del reloj, calendarios y vibraciones de átomos.

En un abrir y cerrar de ojos, volteas hacia atrás y ves como los años te han llevado a un lugar donde tu antiguo tu jamás pensó que estaría.

El tiempo va pasando y dejas cambios atrás, o más bien, marcas, cicatrices, en algo o alguien que no podrán borrase fácilmente. Vas realizando cambios en el ahora, moldeando la realidad a nuestro gusto, y a veces a disgusto. Y como cualquiera, te preocupa, aunque sea un poco los cambios por venir.

¿Qué significan todos estos cambios?

El presente, pasado, y futuro.

Los cambios que suceden en nuestras vidas los dividimos en pasado, presente y futuro. Incluso esta división es complicada de comprender.

El presente se convierte en pasado con cada segundo que pasa, y el futuro llega hacia nosotros con cada respiro que damos. Lo moldeamos en el presente, y queda escrito en el pasado. A esto lo llamamos, el flujo del tiempo.

Somos seres navegando en el flujo del tiempo, moviéndonos como peces en la corriente del tiempo.

Podemos recordar el pasado, pero no recordar el futuro. Así como el futuro está lleno de inciertos, el pasado está lleno de cicatrices que vamos adquiriendo durante el presente. y muchas veces, estas cicatrices nunca sanan.

Las cicatrización de la piel conlleva múltiples procesos, si hay interrupción en alguno de ellos pueden generar cicatrices queloides. Este tipo de cicatrizaciones generan sobreproducción de colágeno, causando que la piel cicatrizada crezca ilimitadamente.

Así como las cicatrices corporales crecen, las cicatrices psicológicas crecen igual. Van acaparando tu realidad, dejándote incapaz de manifestarte apropiadamente en el presente. Te dejan herido, vulnerable a retos del futuro.

Si pudiéramos regresar en el tiempo en esa cabina telefónica, volveríamos al momento donde todo sucedió, alterándolo para cambiar el presente. Así estaríamos menos heridos y vulnerables… ¿verdad?

¿Sería posible tal viaje?

¿Por qué no podemos regresar al pasado?

Si un plato cae al suelo, se quiebra en mil pedazos.

La razón por la cual no observamos platos, tazas o vidrios rearmándose después de caer, es porque la segunda ley de la termodinámica lo prohíbe. Esta ley física explica que, a medida que avanza el tiempo, el desorden (también llamado entropía) aumenta.

¿A qué se refiere esta ley física?

Desde el origen del universo, nos situábamos en un estado de alto orden. A medida corre el tiempo, se genera más entropía (desorden) en el universo. Es más entendible al imaginarlo.

Un plato móvil esta un grado de orden. Al quebrarse esta en un grado de desorden, no por estar quebrado, sino porque el tiempo desde que estaba intacto hasta quebrarse ha avanzado. Su entropía (desorden) ha aumentado.

Esta hace alusión a la Segunda Ley de la Termodinámica, la cual establece que hay más estados de desorden que de orden. Stephen Hawking lo explicaba así:

“Solamente existe una combinación de un rompecabezas que muestra la imagen correcta. Sin embargo, hay innumerables combinaciones incorrectas. Por lo tanto, hay mayor probabilidad que un sistema ordenado evolucione a múltiples grados de desorden, debido al simple hecho que hay más combinaciones de desorden que de combinaciones ordenadas. Justo como un rompecabezas.

No podemos volver a un estado de menor entropía (desorden), esto impide regresar al pasado… ¿Verdad?

Me veo en la obligación de argumentar lo contrario. Tenemos una máquina del tiempo que nos permite regresar al pasado, no de manera física, sino de otra manera diferente a la que conocemos.

Tu propia máquina del tiempo.

Jordan B. Peterson, 12 Reglas para la Vida.

El pasado parece fijado, pero no lo está – no desde un punto de vista psicológico.

Nos han enseñado que el pasado, el presente y el futuro son diferentes puntos inamovibles en el tiempo y que es imposible alterarlos. Pero vengo a decirte que esta es la mentira más grande que nos han enseñado.

Imagina que vas de viaje a la playa con tus amigos. Van al rancho perfecto.  Piscina gigante con vista al mar. Cuartos con aire acondicionado para dormir relajado.  Esta vez sí llevaron la bocina, con alcohol y comida de sobra. Todo está saliendo a la perfección, nada podrá arruinar el viaje… ¿Verdad?  Al momento al llegar a la playa, llueve como nunca y no para hasta el momento de entregar el rancho.

 El viaje que parecía ser el mejor del año se convirtió en una pérdida del tiempo.

Ahora piensa en lo siguiente. Llegas al rancho en la playa, desde antes de salir de tu casa estaba lloviendo, y el pronóstico del clima menciona que lloverá toda la semana.  También olvidaron tu vino favorito y no llevaron la bocina para música…como siempre. Los cuartos solo tienen ventilador, las camas tan duras que parece mejor dormir en el suelo. El viaje lleva camino a ser el peor de tu vida. de repente dice tu amiga, que llegara tu “crush”.

Te tiemblan las piernas, te sudan las manos. Intentas disimular la emoción.

Cuando finalmente llega el “crush”, las estrellas se alinean para que todo salga perfecto. Pasan juntos el resto de la noche, ven el atardecer juntos, cenan juntos, conversan toda la noche y son los últimos en dormir. Justo antes de acostarse, te da un beso. Pareciese una cuento de hadas, donde la historia que menos esperas termina en lo que más ansiabas.

De repente, lo que fue un viaje espantoso, se convirtió en una de las noches más especiales que habías vivido.

El pasado no está fijo, puede ser cambiado por el presente, y convertirse en algo diferente.

Si una persona supera sus miserias y desgracias, se convierte en un ejemplo de superación. La historia de un exitoso director de cine al que le destapan sus abusos se convierte en la caída de un ídolo.

La Memoria.

¿Pero cómo conviertes tu trágico pasado, en un mágico futuro?

El cerebro pesa 1500g, tiene más de 100,000 millones de neuronas unidas para transmitir información. Es la maquina más poderosa jamás vista. Todo lo que ves alrededor tuyo, ha sido creado por la capacidad el ser humano. También todo lo destruido, ha sido gracias al ingenio humano…lamentablemente.

Entre sus funciones esta la memoria. Establece recuerdos a través de la plasticidad, proceso el cual genera reorganización de las conexiones sinápticas de las neuronas. Al experimentar cosas nuevas, se registran circuitos neuronales específicos en forma de actividad neuronal, creando la memoria.

Esta reorganización neuronal representa un camino que nos lleva hacia el pasado, en nuestra propia cabeza, en nuestra propia máquina del tiempo. Te ayuda a recordar los buenos momentos y revivirlos en tu cabeza, aunque sea por unos minutos, llenando de felicidad a lo que a veces parece, un sombrío presente.

Pero la memoria también puede actuar como villano. Puede recordarte de traumas del pasado, errores con arrepentimiento y experiencias dolorosas. Todo esto con solo cerrar los ojos. Esto es a causa de que olvidamos la verdadera función de la memoria.

Esta pequeña máquina del tiempo, la memoria, es una herramienta. Su propósito no es recordarte de las tragedias que te han sucedido, sino de evitar que vuelvan a sucederte. Y la mejor forma de superar problemas del pasado, es escribiendo lo que te sucedió, con la ayuda de tu pequeña pero poderosa máquina del tiempo.

El psicólogo James Pennebaker descubrió que cuando sus pacientes escribían sobre sus problemas, reportaban sentirse mejor físicamente, mentalmente y tenían menos visitas al doctor. Escribir sobre tu pasado ayuda a consolidar lo sucedido, dándole un fin, con un punto y final.

Algo tan simple como pensar y escribir sobre tus sentimientos, tiene el gran efecto de ayudarte a superar tu pasado, para mejorar tu futuro.

¿Por qué habrías de regresar en el tiempo?

Realmente pregúntate, ¿Por qué quisieras regresar atrás?

Todo lo que has vivido te ha convertido en quién eres ahora. Si regresaras al pasado a cambiar las cosas, solo te volvería iluso en comparación con quién eres actualmente. Además, el hubiera no existe, los errores y experiencias del pasado te han moldeado al humano que eres ahora.

Si volvieras atrás no supieras todo lo que sabes ahora ni tuvieras el potencial de convertirte en quien podrías ser. El pasado solo te da la oportunidad de arrepentirte, pero el futuro te da la oportunidad de ser mejor que el día anterior.

Después de ver todas las fotos pegadas en la cabina, reflexionas y tomas tu decisión.

Aprietas el botón “0-0-0-0”, y sale una pequeña nota del teléfono.

“Me siento orgulloso de ti. Has tomado la decisión correcta. Recordar el pasado te da esperanzas de que el futuro puede ser mejor, si lo trabajas en el presente.

Te dejo mi cita favorita, de mi autor favorito:

“Todo lo que tenemos que decidir, es que hacer con el tiempo que se nos ha dado.”

– J.R.R Tolkien.